domingo, 9 de marzo de 2014

Sobre si me sigo bardeando por preferir a quien le importo un rabanito


Te besé porque dijiste que entendías a los chorros,
pero después fui en camisa de fuerza
fui mozo tomando café detrás de la barra
Queda mal comer.
Cansa no poder acabar el menú permitido
Salto el sabor a desprecio en lengua,
Pero te seguí besando por lo ortiba
o quizás me quise quinceañera contra la pared
tu objeto consciente demasiado disponible
enceguecida
sonriendo a las torpezas
lo poco que te disculpaste cuando eras un boludo.
Mi erotismo es tus llamadas de borracho;
un disfraz para vos que te causa gracia;
no hay un lazo que podamos romper jugando a ser otros,
soy tu nariz en el hueco de mi nuca
dormir hasta la tarde inventando brazos,
mi casa es más cerca después de beber
de paso mis sí,
claro que sí para vos en las condiciones que quieras
tus permisos concedidos
tu destrato,
tu horror:
mis aplausos
y mi apuesta al ausente.
Soy exitosa por amar tu panza,
soy popular por contar mi ridículo ,
soy vos pidiéndome que te odie,
el resto no existe,
pero yo tampoco.

Quizá si doy vuelta el colchón.            


No hay comentarios:

Publicar un comentario