martes, 13 de julio de 2010

Mi última muerte

Después de días en la cama me di cuenta de la diferencia entre estar y ser una enferma. Crónica Noticias repite la misma placa vez por vez. Siempre igual. Sangra y me evidencia la muerte. Pediría que me saquen los ojos para no ver mi decadencia. Cómo se desfigura la cara irritada cuando veo a otras comer mi postre. ¿Por qué carajo me reclaman algo que ni yo quiero que pase? Yo juré amar la vida hasta que la muerte nos separe aunque haga lo contrario cuando me enervo.
Tápenme la nariz que no soporto respirarme. Mi piel me da nauseas cuando huele solo a ella. Córtenme los labios que prefiero sangrar por la herida. Ya me cansé de sangrar por el deseo inhóspito de una boca que no me pertenece nunca. Aún cuando me besa. Acuchillame las manos que no las soporto. Todavía guardo los pedacitos desprendidos de piel que perdíamos juntos. No quería morirme así. No quiero seguir entrenando el tacto. Sáquenme las manos. No las soporto. No soportaría acariciarle el rostro una vez más. Ya fue suficiente perder la risa. Ya hice enojar a muchos aun cuando hayan sido ellos los que luego me pidieron perdón. No es fácil postrarme en la cama por decisión propia. Sentir un dolor incansable en el pecho. Cómo pude haber creído que el aire era gratis. Mira lo que me cuesta respirar ahora que agonizo. Enferma. No puedo aprender a curarme. Enferma. Sigo siendo la misma enferma que contagia todas las pestes a mi comportamiento. Absurdo. Que me dejen por algo que yo también quiero dejar. Crónica anuncia mi muerte. Sangro y me caigo, pues la espalda dejó de jugar a sostenerme. Todos me miran muriendo. Me cansé de morirme cada vez que digo que va a ser la última vez.

10/07/2010

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